Los seres humanos pertenecemos a distintos grupos en el transcurso de nuestras vidas en la familia, la escuela, nuestra comunidad, la iglesia y en el trabajo. Al ser integrantes de un grupo, nos identificamos como pertenecientes al mismo (estudiante de octavo grado, varón, vecino de San Juan etc...) y encontramos quienes son nuestra compañía dentro del mismo. La diferencia entre un grupo y un equipo está fundamentada en que los equipos son un grupo de individuos que adquiere un objetivo común que se logra con la integración de esfuerzos de sus integrantes. Todos los equipos deportivos son un grupo de trabajo que anualmente debe integrar los esfuerzos del personal administrativo, gerentes, dirigentes, entrenadores y atletas para ser campeones de su liga o sección de competencia. Las metas individuales de todos los individuos que integran el equipo en relación a sus expectativas monetarias y de desarrollo profesional están atadas al desempeño que producen como equipo y no como grupo. En la medida en que un grupo de trabajo puede establecer y luchar por objetivos comunes, se dirige entonces a ser un equipo colaborativo. Los miembros de un equipo de trabajo pasan de ser un grupo de personas con visiones diferentes a un equipo de trabajo interdependiente y con una visión colectiva. Si desea conocer más sobre como un grupo de trabajo se convierte en un equipo colaborativo que brinda resultados fructíferos a su organización, comuníquese con KRN Consulting y con mucho gusto le orientaremos.