Recientemente he encontrado un concepto sumamente impresionante desarrollado por Parker & Anderson en el 2006 y que me gustaría compartir con ustedes. A 211 grados Fahrenheit el agua está caliente, pero a 212 grados, el agua se convierte en vapor. Como sabemos el vapor es capaz de darle fuerza a una locomotora y a otros tipos de motores de combustión externa, de hecho, las máquinas de vapor fueron una pieza clave para la Revolución Industrial de los siglos 18 y 19. El concepto desarrollado por Parker & Anderson es relativamente sencillo, ese grado extra hace toda la diferencia entre lo común y lo extraordinario. En la vida y en el trabajo esos grados adicionales de compromiso, esfuerzo, voluntad y responsabilidad hacen toda la diferencia tambien. Muchas veces, la diferencia entre el éxito y el fracaso está encerrada en ese grado al que nos referimos. ¿Cuanta gente no conocemos que sencillamente no puede ‘dar el grado’? Peor aún, ¿que hay de aquellos que tienen la capacidad de alcanzar los 212 grados y prefieren no hacerlo? Ese grado adicional muchas veces se encuentra en nuestras actitudes y la forma en que manejamos las situaciones, son aquellos que están dispuestos a tomar responsabilidad por sus resultados, asumir el control de sus vidas y tomar acción los que se encaminan a alcanzar ese grado adicional. La pregunta obligatoria entonces es ¿estás dispuesto a entrar en calor? !Gracias y Exito! Ray Kazim Rivera Navas, Ph.D. |